OAXACA, Oax. En entrevista para Oro Noticias, Guadalupe Gómez Cruz, directora artística del ballet folklórico «Oaxaca», de Tuxtepec, y subdirectora general del Centro de artes escénicas y visuales Xóchitl Papalotl, dio a conocer que participarán en las actividades de Semana Santa 2022, en la procesión del silencio.
Tras dos años de no llevarse a cabo de manera masiva la actividad, este viernes cientos de católicos se darán cita a las siete de la noche para la celebración de la “Procesión del Silencio”, en la catedral de Tuxtepec.
Ahí, el ballet folklórico Oaxaca presentará «El Luto» de manera occidental, usando los trajes de la región para acompañar el féretro de Jesucristo, dentro de la tradición religiosa católica y hacer más vistosa la procesión del silencio.
El objetivo de esta actividad es convertir esta presentación en una tradición que se repita año con año, pero, sobre todo, la intención es atraer al turismo, “queremos que esta representación sea aceptada y admirada por turistas locales, nacionales e internacionales, así como se hace en Oaxaca, Querétaro y otros lugares».
Dijo que este es el primer año que estarán en torno al féretro en la representación de la virgen María y las mujeres que acompañaron a Jesús después de la crucifixión, “nosotras tratamos de representar el duelo que vivió la madre de Cristo y las personas allegadas a él, recalcó.
Agregó que esta idea surge hace más de 20 años, cuando en un programa de televisión de Ricardo Rocha; Guadalupe vio una procesión del silencio en Querétaro, muy parecida a las procesiones que hacen en Valencia, España , Madrid o en Cataluña, pasaron los años y siguió con la idea hasta hacerla realidad.
“Cuando empecé a conformar el grupo de danza, también inicié con la compra de los huipiles, en blanco y negro, que de acuerdo a la tradición representan el luto, ha sido difícil porque ninguna de las poblaciones de la región trabajan los trajes en luto, solo Valle Nacional hay uno: es rojo con negro y blanco, y en la tradición occidental el negro y blanco se relaciona las personas están de luto”.
Explicó que tienen más de ocho años mandando hacer huipiles, apuntó que ha sido difícil porque en ninguna de las poblaciones trabajan las vestimentas en blanco y negro, “y si hacen trabajos especiales es muy caro y lleva mucho tiempo elaborarlos, conseguir el traje de Ojitlán en blanco y negro me llevó más de 7 meses, además son muy caros, tenemos trajes pendientes que no podrán salir en esta presentación, porque aún no están listos, pero los vamos a utilizar en una presentación de flor de piña, posteriormente.
Esta presentación pretendemos que se haga una tradición, somos un grupo independiente familiar, que deseamos crear un atractivo turístico para que la gente venga y conozca, atraer derrama económica, “ahora que disminuyó la pandemia, la gente está llena de expectativas y nosotras vamos a coadyuvar para que se realicen”.
Finalmente reveló que los huipiles son comprados directamente a las artesanas y no a los revendedores quienes les triplican los costos, los trajes de las artesanas y artesano son de buena calidad, bien hechos y a costos no tan altos y hasta en pagos, -ellas son quienes costean los huipiles-.
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