Juchitán. – La caravana que aglutinaba al menos cinco mil migrantes y que salió de Tapachula, Chiapas, con destino a Oaxaca, se dispersó la tarde de este jueves y los extranjeros avanzan en grupos de hasta 200 personas hacia territorio oaxaqueño.
Este flujo masivo de personas salió de Tapachula el pasado 30 de octubre con intención de continuar su ruta hacia el territorio estadounidense, luego de permanecer varados en dicha ciudad por semanas, como parte de la política de contención del gobierno mexicano, que los tenía esperando la entrega de permisos temporales.
El coordinador de Pueblos Sin Frontera (PSF), Irineo Mujica, explicó que tras una reunión con las autoridades migratorias, les ofrecieron la atención a poco más de 500 personas de condición vulnerable, como mujeres, niños y madres solteras.
A ellas, añadió, el Sistema Integral de la Familia (DIF) les proporcionará alimentos, servicios médicos y estancia, mientras dure el trámite de “visas humanitarias” que les permita seguir su recorrido hacia el norte del país y que implica cruzar el territorio oaxaqueño. Incluso, añadió, algunas personas podrían ser atendidas por el DIF de Oaxaca.
La caravana con al menos 5 mil migrantes salió el pasado lunes 30 de octubre y en su demanda de permisos de libre tránsito bloqueó la carretera que une Huixtla con Villa Comaltitlán, en Cerro Gordo, en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM).
Tras aceptar dichas promesas, las autoridades lograron abrir la circulación vehicular que permaneció cerrada por más de 30 horas.
Por la noche del miércoles, en pleno bloqueo de ambos carriles de la carretera, denunció Irineo Mujica, llegaron los conductores de los camiones pesados como tráileres, a amenazar a los migrantes diciéndoles que los arrastrarían a todos, sin importar si eran mujeres y niños, quienes según propias cifras constituyen 70% de los integrantes de la caravana.
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