Oaxaca de Juárez.— A 33 días de su desaparición, las hermanas y la madre de la activista mixe y defensora de derechos humanos, Sandra Domínguez Martínez, se instalaron en un plantón indefinido frente al Palacio de Gobierno en la ciudad de Oaxaca, para exigir su presentación con vida.
“La familia dimos la confianza a las autoridades pues ellos tienen los recursos e infraestructura necesaria para su localización, sin embargo, no hay efectividad; sólo nos repiten la misma información, sin tener avances sustantivos, ya nos desgastaron, ya nos intimidaron y Sandra sigue desaparecida”, declaró Kisha Domínguez, hermana de Sandra Domínguez.
También denunció que sus abogados, acompañantes y ellas, han sido víctimas de seguimiento, vigilancia e intimidación por personas vestidas de negro a bordo de motocicletas con el objetivo de intimidarlas y obligarlas a no seguir exigiendo la presentación con vida de la activista mixe.
Desde que fue desaparecida, narró en conferencia de prensa, las han llevado y traído en horas de reuniones de una mesa a otra. De la fiscalía de Oaxaca las envían a la Comisión Estatal de Atención Víctimas (CEAV) y de ésta, a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEAB), hasta que el 23 de octubre sostuvieron una reunión con el gobernador Salomón Jara, pero todo sigue igual.
“En Oaxaca hay oídos sordos del Estado a estos llamados. Mi hermana sigue desaparecida y también a nuestro clamor de presentación con vida de Sandra como familia”, dijo, pese a los pronunciamientos y exigencias del Comité de Desaparición Forzada de la ONU, de Amnistía Internacional, de la Organización Mundial contra la Tortura, de la Federación Internacional de Derechos Humanos, de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras, y de la Red Nacional de Mujeres defensoras, diversas organizaciones y colectivas.
“Confiando en la promesa del gobernador que nos entregaría viva a Sandra, le dimos tiempo a las autoridades para regresarnos a mi hermana; sin embargo, no cumplieron y ese término de tiempo ya pasó”, señaló.
Kisha Domínguez manifestó que lamentablemente en Oaxaca, Sandra no es un caso aislado. “Hay muchos casos, lamentamos el dolor de la familia de la enfermera Judith Vianey, que la ineficiencia del Estado redundó en un feminicidio, nos duele que ese sea el destino de las mujeres en Oaxaca. El responsable debe pagar por su crimen y el Estado destituir a quienes no han hecho un trabajo de localización inmediata para poder garantizar la vida”.
You must be logged in to post a comment Login