Juchitán.– Las autoridades migratorias informaron que la caravana de migrantes “La Roca de Dios” concluyó su caminata por el territorio oaxaqueño tras 20 días de penurias, incluyendo un atropellamiento que dejó dos muertos en el Istmo de Tehuantepec.
La caravana se disolvió en la comunidad de Santa Cruz Monjas, antes de enfilar hacia Ejutla de Crespo, sobre la carretera 175. Los últimos 200 migrantes aceptaron el ofrecimiento de las autoridades migratorias de gestionar su regularización con el apoyo del DIF estatal.
En camionetas del Instituto Nacional de Migración (INM) y con el acompañamiento de elemento del Grupo Beta, las familias fueron enviadas al DIF de la capital y los migrantes que viajan solos, sin niños, fueron llevados a la estancia de esa corporación en la ciudad de Oaxaca.
De esa forma, la caravana “La Roca de Dios”, que ingresó al territorio oaxaqueño desde la zona oriente del Istmo de Tehuantepec el pasado 25 de agosto, llegó a su fin. En el duro trayecto, por las altas temperaturas, muchos fueron accediendo al ofrecimiento del INM.
Algunos de los migrantes aceptaron que fueron regresados a la ciudad de Villahermosa, Tabasco, donde iniciaron sus trámites ante la oficina del CBP One, para solicitar el asilo en el territorio americano.
Una nueva caravana de migrantes, que llegó hoy al municipio chiapaneco de Mapastepec, se perfila para internarse, en los próximos días, desde Arriaga, Chiapas, al territorio del Istmo de Tehuantepec.
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