Juchitán.– Desde agosto del año pasado, los dirigentes de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT) enfrentan el intento de despojo de un predio de 200 hectáreas, por parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
El presidente de la UGRIT, Jorge López Guerra, recordó que desde la administración estatal pasado, mandos de la Secretaría de Marina, a cargo del CIIT, le propusieron un trueque por las 200 hectáreas, a cambio de seis hectáreas y dinero para construir un rastro cerca de Juchitán.
Sometimos la propuesta a la asamblea de la UGRIT y como nuestro anhelo es contar con un rastro para darle valor agregado a la carne y certidumbre a los consumidores, aceptamos, pero pasado el tiempo y el cambio de gobierno en Oaxaca, el acuerdo suscrito en agosto pasó al olvido.
Pasó al olvido para las autoridades de Oaxaca, pero no para la Armada de México y tampoco para el CITT, que pidieron nuestra comparecencia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para el próximo martes, como si nosotros estuviésemos invadiendo las 200 hectáreas, dijo Guerra López.
Antes de que concluyera el gobierno de Alejandro Murat, el CIIT nos entregó físicamente las seis hectáreas que están en un polígono del municipio istmeño de El Espinal, donde funcionó la planta azucarera “José López Portillo”, y que cerró ante la quiebra financiera por corrupción.
El predio, reveló el dirigente de los ganaderos istmeños, está en nuestra posesión, pero se lo dimos en préstamos a una empresa que está construyendo la línea K del tren que conectará al Istmo con la frontera con Guatemala, pero no tenemos las escrituras.
Por esa razón, Jorge López Guerra, advirtió que mientras el gobierno de Oaxaca, la Marina y el CIIT no acuerden la entrega legal de las seis hectáreas para la construcción del rastro, los ganaderos no cederemos un centímetro de las 200 hectáreas del rancho Tolosita.
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