Hasta hace poco, los ciudadanos tenían que presentar documentos al gobierno utilizando discos de 3 y media.
En 2024, Japón ha dado un paso significativo hacia la modernización de su administración pública al eliminar finalmente el uso de disquetes en sus procedimientos administrativos. Durante años, los ciudadanos se vieron obligados a presentar documentos oficiales utilizando estos dispositivos obsoletos, conforme a más de mil regulaciones que exigían su uso.
Fin de una era: adiós a los disquetes
El Ministro Digital de Japón, Taro Kono, anunció la eliminación de estas reglas arcaicas, marcando el fin de una era para la administración japonesa. «¡Hemos ganado la guerra de los disquetes!», celebró Kono, quien desde su nombramiento ha liderado una cruzada contra la tecnología obsoleta en el gobierno, incluyendo su intención de eliminar también las máquinas de fax.
Resistencia al cambio y desafíos de digitalización
Japón, una nación que alguna vez estuvo a la vanguardia de la innovación tecnológica, ha experimentado una notable resistencia al cambio en su transformación digital. En muchas oficinas gubernamentales, las máquinas de fax siguen siendo preferidas sobre los correos electrónicos. Además, los medios digitales en Japón aún operan con la simplicidad de los periódicos de hace quince años, y los intentos previos para retirar tecnologías anticuadas fueron frustrados por la oposición interna.
Reacción en redes sociales
El anuncio de la eliminación de los disquetes ha generado un amplio debate en redes sociales. Un usuario de X describió los disquetes como un «símbolo de una administración anacrónica», mientras que otro comentó: «¿El gobierno todavía usa disquetes? Eso está tan anticuado». Aunque algunos expresaron nostalgia, especulando sobre la posibilidad de ver disquetes en subastas, la mayoría celebró el fin de su uso.
De la obsolescencia a la modernización
Los disquetes, introducidos en la década de 1960, se volvieron obsoletos en los años 90 con la llegada de métodos de almacenamiento más eficientes. Un disquete de 3.5 pulgadas podía almacenar solo 1.44 MB de datos, mientras que las tarjetas de memoria modernas pueden contener gigabytes de información. Sony, el último fabricante de disquetes, cesó su producción en 2011.
En un esfuerzo por modernizar la burocracia, Japón lanzó la Agencia Digital en septiembre de 2021, dirigida por Kono. Sin embargo, la digitalización enfrenta desafíos significativos, como la persistencia de los sellos personales hanko, necesarios para muchos documentos oficiales, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por eliminarlos.
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