10 lesionados, un muerto y dos detenidos, el saldo.
En medio de la euforia por la victoria de los Jefes de Kansas City en el Super Bowl, la celebración se vio empañada por un tiroteo cerca de Union Station el miércoles por la tarde. Miles de seguidores del equipo se congregaron en el lugar para festejar el triunfo, pero la alegría se vio interrumpida por la violencia.
El Departamento de Bomberos de la ciudad de Kansas confirmó que se produjo un tiroteo en la zona, dejando al menos 10 personas heridas y el fallecimiento de una reportera.
La policía respondió rápidamente al incidente, confirmando que se realizaron disparos al oeste de Union Station y que ya se han detenido a dos personas en relación con el suceso.
«Estamos pidiendo a la gente que evacue el área lo más rápido y seguro posible y que evite el estacionamiento para facilitar el tratamiento de las víctimas de los disparos», declaró la policía. Se observa una fuerte presencia policial en el área mientras continúan las labores de aseguramiento y atención a las víctimas.
La gobernadora de Kansas, Laura Kelly, quien se encontraba en el evento, emitió un mensaje tranquilizador instando a seguir las instrucciones de las autoridades y mantenerse a salvo.
Las imágenes de los medios locales capturaron el momento en que equipos de emergencia se dirigían hacia Union Station para asistir a los heridos. Aunque se esperaba la asistencia de alrededor de un millón de personas al desfile y la celebración del miércoles, la tragedia ha marcado este momento de júbilo deportivo con un trágico recordatorio de la violencia que persiste en algunas comunidades.
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